El diseño y el uso de estos dispositivos médicos de fijación ósea se basan en la comprensión de la curación ósea y las cargas y fuerzas a las que se somete el implante. Durante el proceso de inserción, los pernos están sujetos a fuerzas de torsión y carga de flexión por la resistencia del conjunto alrededor de ejes paralelos a los pernos. La parte roscada del perno se implanta en el hueso del paciente, mientras que la parte lisa se fija a los Fijadores Externos (componentes auxiliares). El perno fue desarrollado para soportar las cargas más críticas, que son las cargas de flexión y torsión. De esta forma, ayuda en la estabilidad estructural y también en la transmisión o alivio de cargas mecánicas sobre los huesos afectados. El diseño de los pernos fueron pensados ​​para su aplicación en las diferentes estructuras de los huesos medios y largos de las extremidades del cuerpo humano. Sus diámetros de rosca cilíndrica varían entre Ø 4,0 y 4,5 mm y las roscas cónicas varían entre Ø 2,5-2,0, 3,0-2,5, 3,5-3,0, 4,0-3,3, 4,5-3,5, 5,0-4,0, 6,0-5,0 y 6,0-5,6 mm.