La familia de Alambres y Clavos Implantables se utiliza en procedimientos de fijación ósea, actuando como estabilizador en diferentes tipos de fracturas en diferentes regiones, tales como: clavícula, fémur, tibia, falange y metacarpiano (mano), radio, cúbito, cadera, rótula , metatarso, tarso y falange (pie), húmero, peroné y escápula. También se pueden utilizar como cable guía para ayudar en la instrumentación quirúrgica. El éxito del procedimiento está ligado a la correcta selección, posicionamiento y fijación de los implantes, lo cual es responsabilidad del médico que evalúa al paciente y decide qué materiales se deben utilizar. Los criterios de selección del tipo y tamaño de los implantes a utilizar dependerán del estado del hueso y de la técnica a adoptar para el procedimiento. Estas condiciones son responsabilidad del médico que evalúa al paciente y decide qué materiales se deben utilizar. Los implantes fueron diseñados para su uso en las circunstancias descritas anteriormente, por lo que cualquier otro uso se considera contraindicado o sin respaldo científico.